Atardeceres etruscos
15,00 €
En primavera de 1927, mientras trabaja en la que sería la versión definitiva de El amante de Lady Chatterley, el impulso de D. H. Lawrence de intimar con los etruscos se traduce en un viaje modélico: a Etruria a la vez por el espacio y el tiempo, por paisajes abiertos y por el submodo de las tumbas, por la vieja vida etrusca renovada en la experiencia presente del narrador; un viaje, se dice en el prólogo, «a un área geográfica, pero también más allá de la frontera entre el mundo nuevo, compartimentado, y el mundo viejo en el que cada cosa pertenece al Todo».
Aplicando al libro de viajes su destreza de novelista y ensayista, a través de descripciones, anécdotas, y, ante lo que va viendo, de interpretaciones deslumbradoras en las que se entrelazan historia e instinto, arte y emoción, religión y sexo, D. H. Lawrence da a conocer a los etruscos, y, a través de ellos, abre la imaginación a nuevos modos (o viejos modos rescatados y reinterpretados) de entender la vida y de percibir y experimentar con más riqueza el entorno mediante el empleo simultáneo del intelecto, el sentimiento y los sentidos.
ISBN
978-84-18292-07-1
Coleccción Nan-Shan
Tags cronicas de viaje, cultura etrusca, Etruria, Italia, Literatura de viajes, Umbría
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Ficha del libro
Título original: Etruscan Places
Año de edición: 2020
Nº de edición: 2
Nº de colección: 46
idioma: Español
Nº de páginas: 198
Dimensiones: 12.50 x
19.50 cms
Prologuista: Olcina i Aya, Emili
Traductor: Olcina i Aya, Emili
El autor
D. H. Lawrence es autor de tres de las novelas más influyentes del primer tercio del siglo pasado: Hijos y amantes (1913), Mujeres enamoradas (1920) y El amante de Lady Chatterley (1928). E. M. Foster lo consideró el «más imaginativo de los novelistas de nuestra generación».
Entre su amplia obra encontramos además de las novelas citadas, cuentos, poemas, obras de teatro, ensayos, críticas literarias y libros de viaje.
Para estos últimos y movido por el mismo afán de buscar aires más libres que había impulsado a otros coetáneos y amigos suyos, como E. M. Foster, Lawrence eligió terrenos agrestes como los estados de Jalisco y Oaxaca en México, los de Arizona y Nuevo México en EE.UU. y la región de Umbría en Italia.