Quizá, para un pintor de la talla de Vermeer, la belleza no sea una finalidad, sino una circunstancia que se desprende de la búsqueda de algo más. Este ensayo es un tanteo en busca de qué fue ese «algo más» para Vermeer, de qué puede haber más allá de la inmensa belleza de las mujeres solas de sus pinturas.
Novelista, ensayista, en ocasiones guionista de cine y de televisión, traductor y prologuista celebrado (Gargantua i Pantagruel, de Rabelais; El bebedor de vi de palma, de Amos Tutuola; Cuentos de soldados y civiles, de Ambrose Bierce; El Egipto de los magos, de Rudyard Kipling) y también relat...